Unos seis
guardianes se acercaron a nosotros al ver esa escena con todos esos vampiros.
Neko: Edgar!
-Se agacho a mi e intentaba ponerme de pie, estaba asustado- Llevadlo a casa!
-Ordeno a los guardianes-.
Uno de ellos
me cogió y con algunas dificultades.
Drake: no
hace falta te lo lleves, va a morir igual que todos vosotros -dijo con una
sonrisa con malicia-.
Neko: no
tienes suficientes tierras?! Vete!
Drake: mm..
Resulta que aparte hace un tiempo que no pruebo sangre humana -dice mientras se
acercaba poco a poco hasta Neko- ¿quieres ser el primero? -Sonríe-.
Neko le
lanzó un hechizo que dificultosamente esa bestia pudo esquivar. El guardián que
me había cogido me llevo hasta la puerta de mi casa donde llamo varias veces. Maldita sea Arwen, rápido, abre!
La puerta se
abre, noto el miedo de Arwen y después el horror en sus ojos al verme.
Arwen:
Edgar... -Dijo temblando-.
Guardián:
cuidado y que no salga, es muy peligroso.
Al
advertirle eso a mi hermana me dejo a mi sentado y se fue corriendo.
Arwen: Edgar,
que ha pasado? I Neko? -Muy preocupada-.
Edgar: ponte
tranquila, si? Hay un ejército de vampiros de un vampiro noble fuera, me ha
paralizado el cuerpo, casi no puedo moverme.
-Narra
Arwen-
Unas
lágrimas cayeron por mi mejilla, no pude contenerlas viendo a mi hermano en
esas condiciones. Debo ser fuerte, quiero dejar de ser débil, quiero poder
cuidar de mi hermano cuando él lo necesita. Lo primero que hice fue poner un
mueble delante de la puerta para prevenir que entre algún vampiro, después cogí
una toalla mojada para disminuir el dolor a Edgar. Unos minutos después
empiezan a dar golpes a la puerta, algunos intentaba entrar por las ventanas.
Edgar:
Arwen, recuerdas los trucos que te enseñe?
Arwen: si.
Edgar: no
tengas miedo a usarlos.
Asentí aun
que estaba temblando, en cualquier momento entrarían. Se oían algunos gritos de
unas mujeres fuera, ya habían entrado en algunas casas. En pocos segundos el
mueble se cae y la puerta se abre. Empiezan a entrar algunos vampiros, hacía
tiempo que no veía ninguno y me aterrorizan, me viene el recuerdo de la muerte
de mis padres, tengo miedo. Edgar intenta moverse para defenderme pero no puede
ni levantarse, todo está en mis manos, debo protegerle. Recuerdo cada detalle
de cuando me enseñó cómo utilizar los hechizos, entonces intento con el más
sencillo. Lo hago si se lo lanzo a un vampiro que se había quedado a poca distancia
de mi. Lo consiguió y veo como la bestia se desintegra delante de mis ojos.
Observó la cara de satisfacción de Edgar y entonces intento detener a otros
vampiros, pero son demasiados y los hechizos que aprendí no son suficientes,
sin darme cuenta tengo a un vampiro cogiéndome por la cintura, era asqueroso y
olía a sangre. Al ver eso Edgar se levanta con todas sus fuerzas para intentar
detenerlos pero enseguida cae al suelo. Oigo como grita mi nombre y yo también
le llamo, tengo miedo, intento escapar de sus garras pero no soy tan fuerte
como ellos, es imposible. Al salir a la calle veo como los guardianes intentan
acabar con ellos pero algunos ya están muy mal heridos, cogen a otra mujer a la
fuerza y observo como matan a su marido que intentaba salvarla. Algunas
lágrimas empiezan a deslizarse por mi mejilla. Entonces veo como un pájaro
enorme pasa muy rápidamente por encima del pueblo, luego da la vuelta y baja en
medio de la calle. Espera, no era un pájaro, sin duda era un ángel caído. Tiene
unas alas enormes con unas plumas de un negro intenso, pero su cuerpo es
humano, lleva una túnica negra rota, habría luchando con varios vampiros y
tenía un corte en la tela que dejaba un poco al descubierto su pecho. Algunos
de los vampiros que se encontraban cerca de él huían corriendo. Los tres
vampiros que me habían cogido aceleraron su paso hasta llevarme delante del
vampiro noble o al menos supuse que era él ya que vestía más elegante. Detrás
del vampiro había el cuerpo de dos mujeres, las conocía era unas amigas, al
verlas muertas en el suelo detrás de la bestia me entró más pánico en el cuerpo
y los ojos se me inundaban cada vez más de lágrimas. El vampiro noble se acerco
a mí y los tres vampiros que me habían llevado se largaron, él me cogió por un
brazo y me acerco más a su cuerpo. Tenía los labios llenos de sangre y sus
colmillos sobresalían por encima de su labio inferior.
Drake: mm...
Eres preciosa -me acarició la mejilla mientras todo mi cuerpo temblaba- tu
sangre debe de ser deliciosa -susurro- tu vas a venirte conmigo. Cogedla!
Mando a dos
vampiros que estaban haciendo de guardaespaldas. Entonces me ataron las manos
mientras yo lo intentaba impedir con todas mis fuerzas pero era inútil. Me
ataron y me dejaron al suelo y los dos guardaespaldas me protegían para que
nadie pudiese salvarme. Hasta que apareció el ángel caído.
Armaros:
Drake! Suéltala.
Drake: vaya,
pero si ha venido mi queridísimo amigo Armaros-dijo burlándose-.
Armaros:
sabes que está prohibido atacar estas tierras. Márchate!
Drake: estoy
harto de tus ordenes! Hace meses que no pruebo ni una gota de sangre!
Armaros:
ellos no tienen la culpa, déjalos!
Drake: como
ya te dije, no pienso hacerte caso.
Armaros:
entonces solo entrégame -dijo señalado-.
Drake: para
que ibas a quererla? Una simple chica de pueblo.
Armaros: no
me cabrees más Drake! -Bastante enfadado-.
¡¿Pero qué está
pasando?! ¿Quién es este ángel caído "Armaros"? ¿De qué me conoce?
¿Por que intenta salvarme? ¿Qué pasa con Drake? ¿Por qué me cogió a mi? Me hago
tantas preguntas que aun empiezo a sentirme más mal. Drake se acerco a mí, se
agacho , tomo mi brazo y me clavo una de sus garras haciéndome un pequeño corte
del cual empezó a salir mi sangre. Empecé a llorar ya no podía controlar mis
lagrimas y encima la herida dolía bastante. Drake cogió algunas gotas de sangre
con su dedo, se levanto y se las paso por la boca empezando a saborearlas.
Drake: deliciosa
-contesto con una sonrisa malvada mirando a Armaros que estaba lleno de rabia-.
Armaros no añadió
ni una palabra más, lanzo un hechizo al vampiro pero lo pudo esquivar y este seguía
borlándose de él. Armaros extendió sus alas de plumas negras y dio un salto
encima del vampiro pero este le dio una descarga eléctrica la cual hizo que
cayera al suelo.
Drake: todo
esto por una simple chica -dijo riéndose- Armaros sabes que no vas a poder
conmigo.
Armaros volvió
a levantarse algo dolorido, lanzo otro hechizo pero el vampiro noble lo esquivo
con tranquilidad.
Drake: esto
me aburre -burlándose-.
Drake mando
a uno de sus guardaespaldas que me llevara no sé donde porque no pude
entenderlo bien y que luego el vendría. Al otro guardaespaldas le pidió que le
llevara todas las mujeres para poder beber su sangre. Así que el vampiro que
Drake había ordenado me cogió aun que yo intentaba escaparme, me subió a un
caballo negro y el empezó a montar hasta alejarnos mucho del pueblo y mis
lagrimas no pararon de caer ni un solo momento. Edgar... ¿estará vivo?
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